domingo, 30 de diciembre de 2012

Amalita nos cuenta...

Sacarse el carnet de conducir para una mujer hace 45 años parece ser que no era tan fácil como hoy. Amalita tiene 64 años. Tuvo que hacer el Servicio Social, algo así como la mili de los hombres, para poder sacarse el carnet de conducir.


El Servicio Social era obligatorio para todas las mujeres. Comprendía una serie de actividades de carácter adoctrinador unas (el primer mes, a base de lecciones sobre nacional­sindicalismo y estructura del Estado, la llamada “formación teórica”), educativas otras (dos meses de asistencia a “escuelas del hogar”, en donde se recibían instrucciones sobre cómo ser una buena ama de casa mediante la realización de trabajos ligados al hogar, como coser, cuidados de puericultura, clases de cocina, etc.) y asistenciales (tres meses de “prestación” que se podía cumplir en comedores infantiles, talleres, hospitales y diversas instituciones).
"Guía de la buena esposa"
Estos carteles estuvieron sacados del Manual que se entregaba en España a las mujeres que hacían el Servicio Social en la Sección Femenina. Algunas fuentes afirman que datan del año 1953, otras del año 1960. (fuente: la sección femenina)


Junto a ello, la práctica de actividades deportivas, fundamentalmente gimnasia. El cumplimiento del Servicio Social era imprescindible para “tomar parte en oposiciones y concursos, obtener títulos, desempeñar destinos y empleos retribuidos en entidades oficiales o Empresas que funcionen bajo la intervención del Estado”. 

Posteriormente se exigió también para la obtención del pasaporte, carné de conducir, licencias de caza y pesca, pertenencia a asociaciones de todo tipo, etc. 

Un elevado índice de exenciones, permisos, etc. Hacía que muchas mujeres no lo hicieran y que otras lo hicieran a lo largo de varios años, especialmente las estudiantes urbanas, con lo que de alguna manera se frenaba el objetivo fundamental del Servicio, que era atraer a todas las mujeres españolas a un adoctrinamiento social y político intensivo de seis meses. 
Conforme pasa el tiempo, el Servicio social va quedándose más en la instrucción del “hogar”, en la forja de buenas amas de casa, que en otra cosa. (fuente: "la mujer en la dictadura franquista").









La sección femenina sus orígenes y funciones.


Mujer y educación en la España de 1931 a 1950:

viernes, 21 de diciembre de 2012

Álvaro y su abuela Ana

La abuela Ana nació en 1942, en Campanario, un pueblo de Badajoz.
Un poco nerviosa, nos cuenta algunas de las cosas que se hacían en Campanario.
Por ejemplo, la semana santa, el verano, como lavaban, canciones típicas de su infancia ...

sábado, 8 de diciembre de 2012

La cueva de la abuela Casimira

La abuela Casimira, que en paz descanse, vivía en una cueva. Las personas más humildes de su pueblo acostumbraban hacerse la vivienda en la ladera del pueblo, escavando la tierra en modestas cuevas.
El otro día visitamos el pueblo y nos animamos a pasear por el barrio de Casimira y rememorar los tiempos de las cuevas. Tuvimos la suerte de encontrarnos con una señora, Petri y su madre Petra, que amablemente nos enseñaron la cueva del abuelo que a buen seguro se parecía mucho a la de nuestra abuela Casimira.
 
Nos dieron a probar la exquisita Pipirrana que estaban cocinando tranquilamente en el fuego. La pipirrana es  una de las comidas tradicionales de Horcajo de Santiago. Es un guiso donde se mezclan muchos ingredientes dispares, muchos de ellos procedentes de la caza: conejo, liebre, codornices, perdiz, paloma, setas, bacalao salado, tomates secos, ajos, patatas y un poco de guindilla que le da un ligero picor.

El abuelo E.

El abuelo E. Tiene más de 70 años. Recuerda con orgullo cuando a sus 10 años trabajaba en el campo como adulto más.
 

La abuela Antonia

La Abuela Antonia  dentro de unos días cumple 70 años. Nos cuenta cosas muy interesantes de su larga vida. En este primer vídeo se remonta a sus tiernos 10 años, cuando dejó el colegio para ir a trabajar al campo con sus padres.
 
Antonia nos habla de la recogida del cereal que comienza en junio lo que se llama la siega.
Segar era un trabajo muy duro que se desarrollaba en los meses más calurosos del año en los campos a pleno sol.

Aquí vemos a Enrique (Perchas), su mujer Agustina y otra pareja moviendo la mies en la era. Fuente.

Hoy en día este trabajo ya no requiere de mano de obra y es desarrollado completamente por la cosechadora.


En el siguiente vídeo, Antonia nos explica cuestiones de la vida doméstica de su pueblo: Llevar agua a su casa. El aseo personal. El lavado de la ropa y algunos detallitos más.